Nos vamos de compras! CAPÍTULO 2

Ya vais conociendo mi adicción a las compras y es que para hacer nuevas cositas siempre acabo comprando un montón de material.
Aprovechando que el otro día estuve haciendo el curso en Vainilla y Caramelo, no me iba a ir con las manos vacías.

Como el curso básicamente fue de la preparación y manejo de la glasa y me gustó un montón, ya me llevé todo lo necesario para empezar a practicar en casa.

Es indispensable contar con mangas pasteleras, mejor de plástico desechables, boquillas y adaptadores de boquillas. Necesitaremos una de cada por cada color que vayamos a utilizar. Se utiliza para perfilar la galleta con glasa real de consistencia más espesa.
Lo mismo pasa con los biberones, también son indispensables para reyenar la galleta con glasa de consistencia más líquida.
Tengo pendiente colgar un post donde explico todo lo referente a la elaboración y manejo de la glasa.

Me lleve también un colorante en polvo blanco que aunque no es imprescindible, si es aconsejable para añadirlo a la glasa que vamos a utilizar para colorear de blanco nuestras galletas ya que aunque la glasa puede parecernos blanca cuando se seca puede llegar a verse algo transparente o amarillenta.

Ya tenía ganas de comprar el Icing sugar que es azucar glas superfino. Lo podemos utilizar en nuestras galletas y sobretodo se utiliza mucho para la buttercream en los cupcakes donde es importante no masticar el azucar. Creo que merece la pena comprarlo porque a demás no hay mucha diferencia de precio con el azucar glas normal de supermercado y el acabado de nuestros postres será mucho mejor.

He comprado unos pinceles de varios grosores. Realmente creo que con tres sería suficiente. Uno gordo para pegar el fondant a la galleta y dos más finos para los detalles más pequeños de fondant y de glasa.

Me llevé estos cortapastas que me van a venir genial para hacer galletitas para celebraciones de bebés. Son de la marca wilton y vienen los cuatro en un pack.

Necesitaba fondant marrón para un proyecto que estoy empezando y aunque se puede conseguir mezclando colores, como necesito mucho merece más la pena comprarlo directamente. Y lo mejor de todo es que sabe a chocolate! Cuando lo amasas te viene el olorcillo y te dan ganas de comertelo todo, está buenísimo.

La esencia o extracto de vainilla no nos puede faltar si queremos que nuestras galletas estén riquísimas. Yo antes usaba el de la marca FunCakes pero he decidido probar este a ver si me convence más.

Y por último, una adquisición muy importante. Bandejas galleteras para horno.
Al principio cometí un error de principiante. Horneaba mis galletas en la bandeja del horno, esa gorda que viene, y esa bandeja es para asados, no para galletas y por muy arriba que pusiera la bandeja siempre se me doraban demasiado las galletas porque esas bandejas cojen mucha temperatura. A demás es muy recomendable al menos tener dos para cuando sacas una, meter la otra y no estar gastando electricidad sin sentido y ahorrar tiempo. La bandeja la colocaremos sobre la rejilla del horno.

Las bandejas y los pinceles son de una tienda de chinos y el resto lo compré en Vainilla y Caramelo.